Como en todas ellas, el grupo de protagonistas deciden salir a investigar y a buscar ayuda, pero comienzan a separarse y poco a poco van desapareciendo más personajes y se impone el caos en las mentes de todos. Se muestra una gran cantidad de efectos especiales que si bien a algunos fans de la ciencia ficción les puede gustar, a otros puede que les parezca excesivo. Aunque se parece mucho a los filmes de intriga españoles, se le quiere dar un toque distinto, más alejado de la temática española, que finalmente acaba por no aparecer y que recuerda mucho a las otras producciones de nuestro país que tienen argumento y finales confusos. En este tipo de películas, la acción es lenta pero a la vez vertiginosa, haciendo ver que puede pasar algo en cualquier momento. Si bien la historia trata sobre este mismo tema, es donde se ve esa distinción no tan conseguida como lo que se pretendía hacer.
Se observa que en las películas españolas de terror e intriga, hay un gusto por el pasado, basar la historia en situaciones que ya han ocurrido para poder narrar la historia actual. Se ve en Los ojos de Julia o en Los otros, hablar de hechos anteriores a los de la historia actual para explicar lo que pasa y entramar el tejido de la película. En Fin, se inicia la acción en un lugar del pasado, es decir, siguiendo el mismo esquema inicial.
Siempre es arriesgado adaptar una novela al cine, pero con Fin, Torregrossa ha apostado por el riesgo al intentar poner en los ojos del espectador cada detalle del libro. Se pierde algo de emoción o de detalles, pero para un cierto público será de su gusto. Se diría que es un trabajo muy parecido a los filmes españoles pero con un pequeño toque de distinción que hace que se pase un rato entretenido. Eso sí, el nombre de la cinta parece haber sido elegido a propósito, para rendir “homenaje” al desenlace de la misma… y hasta aquí puedo leer. Publicado por Iris Sen Bravo el 26 noviembre 2012 en la sección de Cine,Cultura
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